Ante un verdadero entradón en el Estadio Panamericano de Lagos de Moreno, los Bravos de León mantuvieron la inercia ganadora en la pretemporada al imponerse 10 carreras por 7 a los Charros de Jalisco.
Como típico juego de preparación, por acuerdo de ambas novenas se optó por utilizar un par de bateadores designados; es decir, lineups de 10 bateadores, además de jugar los nueve capítulos completos.
En el arranque del juego de pelota, la tropa del Bajío lució con el sólido pitcheo de Hazahel Quijada, mientras que, a la ofensiva, el colombiano Tito Polo inauguró la pizarra con tremendo estacazo que hizo levantarse a la fanaticada de sus asientos. Toda una fiesta fue la que se vivió en la vecina ciudad de la capital cuerera.
Medina metió la séptima en pifia del receptor y si de errores garrafales se tratara, un tiro a primera que se fue al monte le trajo a los Bravos dos rayitas más para irse 9-7. Restaba darle cerrojazo al compromiso y para ello vino el estadounidense Adam Hofacket, quien se acreditó el salvamento. Todavía en el cierre de la novena, Israel Camacho la pondría del otro lado de la barda para decretar cifras finales.
Para el siguiente fin de semana, los Bravos de León emprenderán una gira por el norte del país, en la cual se medirán ante los subcampeones de la Liga Mexicana de Beisbol, los Algodoneros de Unión Laguna, así como frente a Durango.